Dan Bezzant escribió sobre el tormento que padece su pequeño hijo como consecuencia de una rara enfermedad genética
«Mi corazón está hecho pedazos ahora, siento que mi alma se está arrancando de mi pecho». Así inicia su carta Dan Bezzant y decenas de miles de personas se sintieron identificadas con sus palabras. Es que Dan, como tantos otros padres alrededor del mundo, temen que el sufrimiento que sienten sus hijos en el colegio termine de la peor forma. Siente que la situación se está saliendo de control y que su pequeño hijo no soporte más.
Jackson tiene 7 años y padece una extraña enfermedad llamada Síndrome de Treacher Collins de origen genético que le provoca malformaciones craneofaciales por la mutación del cromosoma 5. Esto genera que a simple vista el rostro del pequeño pueda llamar la atención. Pero esa condición -que no eligió- lo está llevando a un límite en su vida social.
«Este joven y hermoso hijo mío tiene que soportar una constante lluvia de comentarios despectivos y una ignorancia como nunca he presenciado», escribió Dan en su cuenta de Facebook contando cómo es el constante bullying que padece Jackson. «Le dicen feo y raro y monstruo a diario por sus compañeros en la escuela. Habla sobre suicidarse… ¡todavía no tiene 8!», se desespera el padre. «Dice que no tiene amigos y que todo el mundo lo odia. Los niños le tiran piedras y lo empujan gritando esas horribles palabras».
La epístola -publicada el pasado 14 de septiembre- ha capturado la atención de cientos de miles de personas en pocos días y se volvió un comentario obligado en las mesas de los Estados Unidos. Dan la publicó desde su casa de Rigby, en Idaho Falls y desde entonces ha recibido voces de aliento no solo de aquel país, sino de todo el mundo. Es que la carta trascendió más allá de su condado y recorrió el mundo en pocos días.
En sus líneas, Dan no condena a ningún compañero en especial. Por el contrario, pide a los padres que tomen consciencia y hablen con los niños acerca del respeto por quienes padecen algún tipo de enfermedad, como es el caso de Jackson. «Por favor, por favor… tomen un minuto e imaginen si él fuera su hijo. Tomen un minuto para educar a sus hijos sobre las necesidades especiales», alentó.