No haberle dado ¢200 a un ladronzuelo le costó la vida a un hombre que tranquilamente transitaba luego de una larga y cansada jornada de trabajo en una unidad de transporte en Guadalupe, Costa Rica.
El asesino se acercó hasta el ahora fallecido pidiéndole dinero y todas sus pertenencias, pero ante su negativa sacó un puñal y sin piedad alguna lo incrustó en el cuello, herida que lo desangró.
Llorando y pidiendo ayuda por el hombre dentro del bus, la gente corría desesperada, mientras el sujeto se enrumbó a pie hacia Paso Hondo, a unos 500 metros de donde cometió el homicidio.
Por más que intentó darse a la fuga, la presencia de la autoridad muy cerca del sitio permitió su captura en cuestión de minutos.