Después de dos años de un «necesario descanso», el malagueño Pablo Alborán regresa a la industria musical con su cuarto álbum de estudio, “Prometo”, un trabajo que el artista definió como «el más libre» de todos los que ha firmado hasta ahora.
Hace dos años, siendo el artista más destacado de la industria de la música española, con más de dos millones y medio de copias vendidas de sus anteriores trabajos (todos ellos alcanzaron el número uno) y más de 12 millones de seguidores en sus redes sociales, Alborán sintió que había llegado el momento de parar y alejarse del ruido.
«Prometo” nace desde el silencio. Este álbum es un disco libre que me ha ayudado a desfogar y curar heridas. Quería ser yo mismo con este disco. Gracias a esta pausa he podido desconectar de todo y conectarme conmigo mismo, mi familia y mis amigos», destacó el malagueño en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en la sede de la Fundación Giner de los Ríos de Madrid.
Como aseguró el malagueño, lo que promete con este lanzamiento es «la única verdad que puedo asegurarle al público: que moriré haciendo música».
La gira de presentación del disco, según adelantó, arrancará a partir de mayo.
«Es un disco distinto. Me apetece que la gente lo escuche con calma, sin prejuicios, olvidándose incluso de quien lo canta y de lo que he hecho anteriormente. Eso sería un logro con la fugacidad de los singles y las redes sociales, pero me gustaría que la gente lo cuidara y lo escuchara como antes, tranquilamente con unos cascos en el salón, tumbándose en la cama o en el coche», asegura Pablo Alborán.
“Prometo”es el resultado de dos años de reflexión, de crecimiento como artista. Un álbum en el que está todo lo que ha aprendido Pablo Alborán desde que editara su debut allá por 2011, sumando nuevas influencias como resultado de su curiosidad y evolución musical.
«Este disco nace de la calma, de un tiempo en mi casa en Málaga, con el ruido de mis sobrinos por la mañana, con el olor a sal del mar de mi ciudad», rememora, para luego resaltar que nace también de las «ganas de hacer algo distinto y también muy honesto, que mostrar nuevas facetas» que el público «no conoce» de él.