En cumplimiento a una resolución dictada ayer 08 de febrero, por la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, de la Corte Suprema de Justicia, este jueves fueron deportadas 222 personas que habían sido sentenciadas por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación del pueblo de Nicaragua.
Asimismo, los sujetos habían sido condenados por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica, pero además, por lesionar los intereses supremos de la nación establecidos en el ordenamiento jurídico, convenios y tratados internacionales de derechos humanos, alterando la paz, la seguridad y el orden constitucional.
Los deportados fueron declarados traidores a la Patria y sancionados por diferentes delitos graves, e inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública, en nombre o al servicio del Estado de Nicaragua, así como, ejercer cargos de elección popular, quedando suspensos sus derechos ciudadanos, de forma perpetua.
El magistrado Octavio Rothschuh Andino, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), leyó la resolución emitida de conformidad con los artículos 1, 2, 3, 24, 34 y 129 de la Constitución Política, artículos 31, 409, 410, 412, 413 de la Ley 641, Código Penal, Ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y autodeterminación para la Paz.
El doctor Rothschuh Andino agregó que en este caso para proteger la paz, la seguridad nacional, el orden público, la salud, la moral pública, los derechos y libertades de terceros, se ordena la deportación inmediata de los sentenciados que por diferentes ilícitos violentaron el ordenamiento jurídico y constitucional atentando contra el Estado de Nicaragua y la Sociedad nicaragüense, perjudicando el interés Supremo de la nación.
Declaración del Magistrado Presidente de la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua
En cumplimiento a la resolución dictada el 08 de febrero de 2023, se ordenó la deportación inmediata de 222 personas sentenciadas, por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía, la autodeterminación del pueblo; por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica, pero además, por lesionar los intereses supremos de la nación establecidos en el ordenamiento jurídico, convenios y tratados internacionales de derechos humanos, alterando la paz, la seguridad y el orden constitucional.
Los deportados fueron declarados traidores a la Patria y sancionados por diferentes delitos graves, e inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública, en nombre o al servicio del Estado de Nicaragua, así como, ejercer cargos de elección popular, quedando suspensos sus derechos ciudadanos de forma perpetua.
A esta hora, los deportados ya están en Estados Unidos de América.
Así damos por cumplida la sentencia de Deportación.