Autoridades estadounidenses están buscando hasta debajo de las piedras al mexicano Francisco Oropeza, de 38 años, por ser el principal sospechoso de asesinar a cinco vecinos en Cleveland, Texas.
Los fallecidos fueron identificadas como Daniel Enrique Laso, de 8 años; José Jonathan, de 18; Diana Velázquez Alvarado, de 21; Sonia Argentina Guzmán, de 25; y Molina Rivera; todos oriundos de Honduras.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo 30 de abril en el condado de San Jacinto cuando uno de sus vecinos le reclamó porque no dejaba dormir a su bebé, ya que estaba disparando su rifle AR-15 en altas horas de la noche.
El tipo, quien estaba bajo los efectos del licor, ingresó a su propiedad y regresó con una pistola matando a todas sus víctimas con impactos de bala del cuello hacia arriba, al mejor estilo de una ejecución.
Cuando la policía llegó al sitio encontró los cuerpos de varias víctimas y a varias en estado grave, tras recibir múltiples impactos de bala.
Francisco huyó a pie tras cometer el aberrante crimen y aún no ha sido capturado, por lo que el gobierno estadounidense está ofreciendo una jugosa recompensa de 80 mil dólares.
Este sujeto, quien aún no ha sido capturado, enfrenta cinco cargos de asesinato y una fianza de más de 5 millones de dólares.