La atleta estadounidense Ibtihaj Muhammad hizo historia en los Juegos Olímpicos de Río como la primer mujer musulmana en representar a Estados Unidos vistiendo una Hijab.

Ella compite junto al equipo de Estados Unidos de esgrima y esta ranqueada como número dos en esa nación de Norteamérica y como la número 8 a nivel mundial.
Ella es dueña de una compañía de ropa llamada Louella y es embajadora de los Estados Unidos para enseñarle a las niñas la importancia del deporte y la educación.
Muhammad comenzó a practicar este deporte a los 13 años de edad ya que al estar completamente su cuerpo cubierto, era completamente acorde a su fe.