La Fiscalía de El Salvador acusa a once futbolistas salvadoreños y a tres empresarios, dos de ellos nicaragüenses, por su presunta implicación en el amaño de partidos de la selección local, informa este sábado esa institución.
La acusación fue presentada el viernes ante el Juzgado Quinto de Paz de San Salvador, indicó este sábado la cuenta de Twitter de la Fiscalía General de la República (FGR).
Precisó que se pidió «detención para 11 ex-jugadores de la Selecta (como se llama a la selección salvadoreña), acusados de lavado de dinero y agrupaciones ilícitas».
«Junto a los jugadores también serán procesados tres empresarios, acusados de los mismos delitos», añadió.
El jefe de la Unidad de Intereses de la Sociedad de la FGR, Julio Arriaza, apunta que el expediente del caso suma unas 8 Mil páginas e involucra a otras 25 personas.
Arriaza lamentó que la investigación se ha dificultado porque en la legislación penal salvadoreña «la conducta de los jugadores no se encuentra regulada» adecuadamente.
Los jugadores acusados son Miguel Montes, Dagoberto Portillo, Marvin González, Mardoqueo Henríquez, Romeo Monteagudo, Miguel Granadino, Darwin Bonilla, Dennis Alas, Ramón Sánchez, Cristian Castillo y William Osael Romero.
La acusación incluye al empresario maliense-singapurense, Gaye Alasanne y los nicaragüenses Armando Collado y Yáser Arauz, supuestamente vinculados con una empresa que arreglaba partidos a favor de apostadores internacionales.
De acuerdo con la versión de la FGR, el expediente incluye registros migratorios y bancarios, y confesiones de algunos futbolistas que admitieron haber amañado juegos oficiales y amistosos de la selección salvadoreña entre 2009 y 2013.
La FGR y la Policía Nacional Civil allanaron entre el 21 y el 22 de agosto de 2013 las casas de varios futbolistas investigados por el arreglo de partidos, operaciones en las que decomisaron computadoras, teléfonos móviles y otros aparatos que pudieran contener información sobre los sobornos.
El año pasado, de 27 jugadores investigados por esa práctica, la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) castigó a 23 (15 de por vida y ocho por distintos períodos) y absolvió a cuatro.
El anterior presidente salvadoreño, Mauricio Funes, así como diversos sectores del país y de la prensa deportiva, demandaron en su momento que también se investigara a dirigentes del fútbol por su posible participación en el amaño de partidos.