Corea del Sur atraviesa una muy grave emergencia tras cinco días consecutivos de lluvias torrenciales que causaron al menos 17 muertos y 11 desaparecidos, según los datos oficiales más recientes del Ministerio del Interior y Seguridad de Corea del Sur recogidos el 20 de julio de 2025.

Las lluvias, consideradas de las más intensas del país en los últimos años, han provocado inundaciones, deslizamientos de tierra y el colapso de infraestructuras en varias regiones.
El condado de Sancheong, en el sur del país, es el área más afectada, donde se contabilizan 10 fallecidos y 4 desaparecidos. Numerosos deslizamientos de tierra destruyeron viviendas y forzaron evacuaciones masivas. Esta región ha recibido la peor parte de las lluvias torrenciales, convirtiéndose en el epicentro de la tragedia que azota a Corea del Sur.
En Gapyeong, provincia de Gyeonggi, al menos 2 personas murieron y 5 permanecen desaparecidas tras un gran deslizamiento de tierra que sepultó varias casas y afectó a campamentos turísticos. Otras localidades registraron muertes también en Osan, Seosan, Dangjin y Gwangju, todas afectadas por derrumbes, crecidas repentinas y desbordamientos de ríos.
Más de 13,000 personas han tenido que abandonar sus hogares, muchas albergadas en refugios de emergencia debido a la destrucción de sus viviendas por el agua y el lodo. Los equipos de emergencia trabajan en medio de condiciones peligrosas para localizar a los desaparecidos y asistir a los damnificados.

Las zonas del sur y centro del país han recibido entre 600 y 800 milímetros de lluvia en solo cinco días, destacando un acumulado récord de 793.5 mm en Sancheong según datos oficiales del Ministerio del Interior. Esta cantidad de precipitación es extraordinaria y explica la magnitud de los deslizamientos e inundaciones que han devastado el país.
Se reportan daños en más de 2,200 propiedades privadas, incluyendo edificios, tierras de cultivo y carreteras; unas 1,999 carreteras fueron inundadas, cortando el acceso a múltiples comunidades. Esta cifra de carreteras afectadas ha paralizado el transporte y dificultado las labores de rescate en muchas zonas del país.
El presidente surcoreano, Lee Jae-myung, ordenó acelerar la declaración de «zonas especiales de desastre» para las regiones más castigadas y gestionar ayudas estatales de manera inmediata para la reconstrucción y apoyo a las víctimas. Las autoridades meteorológicas han reiterado la alerta y solicitan máxima precaución, pues la saturación del suelo incrementa el riesgo de nuevos deslizamientos y crecidas súbitas.
La Agencia Meteorológica de Corea (KMA) señaló que estas lluvias excepcionales están potenciadas por patrones monzónicos anómalos, que a su vez se ven agravados por el cambio climático, intensificando tanto la frecuencia como la severidad de los episodios de lluvias extremas en el país.
Los operativos de rescate continúan trabajando las 24 horas para localizar a los 11 desaparecidos que aún no han sido encontrados, mientras que las autoridades mantienen la alerta máxima ante la posibilidad de que se registren más lluvias en los próximos días.