Nueve niños y tres mujeres estadounidenses de la familia LeBarón, que eran integrantes de una comunidad de mormones arraigada desde hace un siglo en México, fueron brutalmente asesinados en un ataque ocurrido en el estado de Chihuahua.
Las víctimas son tres madres que viajaban en dos automóviles con 14 niños desde una localidad mormona en la localidad de Bavispe, en el estado de Sonora, hacia otro local en La Mora, en el estado de Chihuahua.
Se presume que otros 5 niños al parecer lograron huir del lugar y fueron encontrados sanos y salvos.
A mitad del viaje fueron emboscados por un grupo de hombres armados que después de balearlos le prendieron fuego a sus vehículos.
«Mi prima Rhonita iba por su esposo al aeropuerto en Phoenix (Estados Unidos). Los emboscaron, le dispararon a la camioneta y los quemaron a ella y a sus cuatro niños (…). Fue una masacre», declaro Julián LeBarón a Radio Fórmula.
Por su parte el fiscal de Chihuahua, César Augusto Peniche, declaró al periódico Milenio que «la información ha sido confusa en cuanto al saldo de víctimas» debido al difícil terreno de la zona donde ocurrieron los hechos.