Cory Morris, oriundo de Minneapolis, fue acusado del asesinato de su hija de tan sólo 4 meses de edad a quien golpeó salvajemente porque le molestaba que “hablaba mucho”.
Y que el sujeto acostumbraba a cuidar a su hija cuatro veces a la semana mientras su novia estaba trabajando pero unos días atrás el hombre llamó al 911 y les dijo que había asesinado a la niña; a pesar que fue trasladada rápidamente a un hospital murió debido a los múltiples heridas que este salvaje le propinó.
Se presume que este hombre se irritó cuando la niña comenzó a balbucear y acto seguido la colocó sobre una mesa para tratar de tranquilizarla pero al no hacerlo la golpeó varias veces, unas 15 según declaró.
Se conoció que este tipo sufre problemas mentales y el mismo aseguró a la policía que padece esquizofrenia y que a veces escucha voces.
