Con lesiones en la cabeza resultó la comerciante de mangos Aracelly Barahona, de 34 años, al desplomarse de un árbol, en el casco urbano de Nandaime, Granada.
Lugareños dijeron que Aracelly subió al palo para cortar la cosecha de mangos y luego venderla en el mercado municipal de Nandaime.
En la acción, perdió el equilibrio y cayó de una altura de 6 metros, impactando la cabeza contra un tumulto de piedras.
La lesionada fue trasladada al hospital Amistad Japón Nicaragua, de Granada, donde fue ingresada a sala de Cuidados Intermedios.