Con desgarre testicular resultó Santos Salvador Ramírez Araya, de 33 años, al ser alcanzado por los cachos de un toro conocido como «El Cirujano”, en la barrera de toros del municipio de La Conquista, en Carazo.
Testigos dijeron que Santos andaba en estado de ebriedad cuando se metió a la barrera a querer sortear el cachudo, que casi lo deja sin miembro viril.
Por la gravedad de la lesión, Santos Ramírez fue trasladado al hospital Regional Santiago en Jinotepe, Carazo, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Las lesiones testiculares causadas por corneadas de toros pueden tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de la persona afectada.
Estas son algunas de las posibles consecuencias:
- Trauma Físico Grave: La fuerza del impacto de una corneada de toro puede causar un trauma severo en los testículos, lo que puede incluir laceraciones, rupturas o aplastamiento de los tejidos testiculares.
- Hemorragia Interna: Una corneada puede provocar un sangrado interno significativo en el área escrotal, lo que requiere atención médica inmediata para evitar complicaciones adicionales.
- Infección: Las heridas abiertas o laceraciones pueden ser susceptibles a infecciones, las cuales pueden ser graves si no se tratan adecuadamente y a tiempo.
- Dolor e Hinchazón: El trauma testicular suele acompañarse de dolor intenso y edema (inflamación), que puede durar varios días o semanas dependiendo de la severidad de la lesión.
- Problemas de Fertilidad: Dependiendo del grado de daño, las lesiones testiculares graves pueden afectar la capacidad del individuo para producir espermatozoides, lo que a su vez puede llevar a problemas de fertilidad a largo plazo.
- Necesidad de Cirugía: En algunos casos, las lesiones testiculares por corneadas de toros requieren intervención quirúrgica para reparar el daño. Esto puede incluir la reparación de tejidos desgarrados o, en casos extremos, la orquiectomía (extirpación del testículo afectado).
- Trauma Psicológico: Además del impacto físico, el trauma de sufrir una lesión testicular grave puede tener consecuencias psicológicas, incluyendo ansiedad y estrés postraumático.