Francisco Javier Cordero, de 56 años de edad, murió a causa de un fulminante infarto mientras se encontraba cumpliendo su turno como fiscal en el hospital regional Santiago, de la ciudad de Jinotepe, Carazo.
Cordero fue encontrado en una de las oficinas del centro asistencial, donde fue sorprendido por el infarto que no le permitió pedir ayuda.
La policía se movilizó al centro asistencial, sin embargo se confirmó con el forense que don Francisco Javier Cordero fue víctima de su débil corazón.
El desafortunado habitaba en el barrio Dulce Nombre, en la misma ciudad de Jinotepe.