Bajo los escombros en que quedó convertida su casa quedaron los cuerpos de Jessenia Padilla, de 26 años, y de su hijita de 6 meses de nacida, después que un enorme árbol cayera sobre la propiedad.
La tragedia ocurrió la tarde del viernes en la Cuesta Los Quinteros, situada a unos 25 kilómetros al norte del casco urbano del municipio de Murra, Nueva Segovia.
Según lugareños, Jessenia y su hijita, le hacían compañía a una pariente que está embarazada, al momento que el enorme árbol de roble cedió ante la lluvia acompañada de fuertes vientos que azotó esa zona de nuestro país.
“La muchacha y su niña quedaron muertas ahí bajo lo que era la casa….la otra muchacha embarazada no le pasó nada gracias a Dios… La muchacha que falleció no vivía aquí, solo andaba cuidando a su hermana”, dijo una de las habitantes de la zona.
Al lugar se movilizaron autoridades de la Alcaldía Sandinista para brindar el apoyo solidario a la familia afectada.
Igualmente, agentes de la Policía Nacional llegaron a la comunidad para indagar a fondo.