Luis Eduardo García Jiménez, de 30 años, pereció luego de recibir una potente descarga al pisar un cable del tendido eléctrico que estaba tirado en el suelo en una calle de Jalapa, Nueva Segovia.
El infortunado era originario de la ciudad de León, hacia donde fue trasladado su cuerpo para ser velado por su familia y luego darle cristiana sepultura en el cementerio municipal.