El campesino Daniel Sobalvarro Ramos, de 44 años, fue asesinado a balazos por un grupo de delincuentes que lo sorprendieron cuando estaba en su finca La Ceiba, en la comunidad Runflín, en Ayapal, San José de Bocay, Jinotega.
Sobalvarro estaba trabajando en el campo junto a sus hijos José Santos, de 15 años, y Maynor, de 13, cuando llegaron Neftalí Calderón Sobalvarro, de 25 años, Marcial Aguilar Calderón y dos desconocidos.
De acuerdo a los testigos, en ese momento Marcial le dijo a Sobalvarro Ramos que pusiera las manos hacia arriba, por lo cual la víctima sacó su revólver calibre 38 para defenderse, pero los desconocidos le dispararon primero.
Uno de los sujetos le realizó un disparo de escopeta calibre 12 en el tórax, en tanto el otro le asestó un balazo en la ceja izquierda que penetró hasta el cráneo.
Luego los asesinos robaron el arma y huyeron del lugar con rumbo desconocido mientras la policía nacional investiga el crimen.
Se presume que el móvil del crimen sea el robo del arma ya que la víctima no tenía problemas con sus vecinos.