El cuerpo del joven Carlos Alfonso Bejarano Mercado, de 29 años, fue identificado en el Instituto de Medicina Legal, después de haber sido encontrado muerto en un predio baldío localizado de la Iglesia Mi Gloria un mil varas al norte en la comarca Los Brenes, en Nindirí, Masaya.
Las primeras indagaciones policiales indican que Carlos Alfonso salió de su casa la tarde del domingo supuestamente hacia una gallera de la zona y luego a los chinamos de Cofradía donde había fiesta, pero ya no regresó.
El cuerpo no presentaba signos de violencia y se supone que murió ahogado con su propio vomito ya que en el lugar del hallazgo había una botella de guaro vacía y restos de alimentos.