El joven de la diversidad sexual de apellidos Hernández Madrigal, de 22 años de edad, puso fin a su existencia por la vía de la asfixia mecánica en su casa ubicada en el reparto Primero de Mayo de la ciudad de León.
Familiares al llegar a la casa y encontrar la terrible escena lo bajaron y pidieron ayuda a los Bomberos, quienes al llegar al lugar no pudieron hacer nada, pues ya estaba fallecido.
El cuerpo fue examinado por el médico forense de la zona, doctor Pablo Medina, quien después de revisarlo descartó mano criminal, por lo que sus parientes procedieron a preparar todo para la vela y posteriormente darle cristiana sepultura.