Una potente descarga eléctrica acabo con la vida de Aníbal Antonio Herrera, 29 años, cuando se disponía a su jornada laboral en el departamento de Matagalpa.
Aníbal Antonio se ganaba la vida pintando y había sido contrato en una Institución financiera para que realizara las labores de pintura.
Se conoció que antes de iniciar sus labores estuvo desayunando con el ingeniero que lleva la obra y otra personas más, luego llegaron al centro de trabajo se subió al techo y rozo un cable de alta tensión.
Personas en el lugar dijeron que escucharon una explosión y cuando sus compañeros se asomaron hacia arriba ya estaba tirado sobre el zinc con los pies guindados y el cuerpo sobre el techo.
Aníbal Antonio era habitante del barrio Naciones Unidas, en Matagalpa.