El joven Jerónimo Francisco González Ortiz, de 28 años, pereció calcinado luego de acostarse borracho con una vela encendida que causó el incendio de su casa en el barrio Fátima, de la ciudad de Bluefields, Caribe Sur.
A pesar de los esfuerzos de los bomberos y los vecinos, la tragedia no pudo ser evitada debido a que el inmueble era de madera y las llamas la devoraron en pocos minutos.
“Jerónimo salí que tu casa se está incendiando”, gritaban los vecinos, pero cuando el infortunado reaccionó a tiempo y buscó la puerta trasera, el humo lo desmayó y seguidamente el fuego dejo solo sus huesos quemados.
Según los lugareños, González Ortiz trabajaba en acarreo y construcción, pero lo que ganaba lo utilizaba para comprar su botellita de licor, vicio que indirectamente lo mató, dejando un niño en la orfandad.