Un hombre de apellido Mayorquín se privó de la vida mediante la asfixia mecánica en la casa que habitaba en la comunidad El Fortín, en el municipio de Granada.
La fatal decisión la tomó el ciudadano mientras se encontraba en la vivienda ya que en ese momento, su esposa y sus dos hijos andaban en un culto evangélico.
La ahora viuda y sus huérfanos vástagos desconocen las causas por las cuales Mayorquín decidió terminar con su existencia.
Al sitio se presentaron miembros de la Policía Nacional acompañados por un forense para confirmar las causas del deceso y descartar mano criminal.