El próximo 15 de agosto enfrentarán audiencia inicial Alberto José Abarca López y los hermanos Eyner y Kenner Flores Guerrero quienes el pasado 2 de agosto asesinaron y abusaron a Camilo Antonio Bellorín Ortez, en el kilómetro 31 de la carretera de circunvalación Masaya – Granada.
En la audiencia preliminar realizada este jueves en el juzgado distrito penal de Masaya, la Doctora Claudia Munguía dictó prisión preventiva en contra de los tres procesados por los delitos de Asesinato agravado y Robo agravado y remitió a Kenner Flores a los juzgados de adolescencia dado que tiene 17 años de edad.
LO MATÓ EL CHOFER
De acuerdo con el relato de hechos, la noche del crimen Alberto Abarca recogió a los hermanos Flores Guerrero en el barrio La Reforma, en Masaya, y una vez a bordo del bus aprovecharon que Camilo Bellorín estaba subiendo las ventanas de la unidad de transporte para asestarle un tubazo en la cabeza y una puñalada en el abdomen.
A causa del tubazo, Camilo Bellorín quedó inconsciente dentro del bus y cuando volvió a recobrar el conocimiento Alberto Abarca agarró un extintor de incendios y golpeó en la cabeza a la víctima hasta matarlo.
YA LO HABÍA SENTENCIADO
Según el libelo acusador, el primero de agosto Alberto Abarca le gritó “no encuentro la hora de descachimbarte” a Camilo Bellorín y cumplió su amenaza al buscar a los hermanos Flores Guerrero a los que les ofreció un pago de 2 mil córdobas a cada uno para cometer el hecho de sangre.
Al momento de la captura a Kenner Flores se le encontró el celular de la víctima y 2 mil córdobas, no así la bicicleta que el ahora occiso ocupaba para transportarse de la terminal de buses de Masaya hacia su casa.
ENVIDIA MORTAL
Doña Keyla Rojas Cerda, esposa de Camilo Bellorín, dijo entre lágrimas a Tu Nueva Radio YA que Alberto Abarca le tenía envidia a la víctima porque además de ser el cobrador del bus también era el trabajador de confianza del duelo de la unidad de transporte.
En la audiencia también se dio a conocer que Camilo Bellorín tenía sangre y residuos de líquido seminal en el ano, por lo que se está a la espera del dictamen final que emita el Instituto de Medicina Legal para conocer si la víctima también fue abusada sexualmente.
Tras el crimen, Camilo Bellorín fue llevado en el mismo bus de la rotonda de Tisma, 300 metros al Este donde los autores dejaron tirado el cadáver.
ERA DE NUEVA SEGOVIA
El ahora occiso era originario de Jalapa, Nueva Segovia, sin embargo fue sepultado el pasado martes en Estelí, tierra donde habitó durante su juventud.