Solo a morir llegó este miércoles, al hospital escuela Oscar Danilo Rosales, el señor Pedro Torres Rivera, de 40 años de edad, quien era un vendedor de queso de la terminal de buses de León, conocido popularmente como “El Padrino”.
De acuerdo a los informes, el comerciante fue víctima de un infarto provocado por la excesiva ingesta de licor durante las fiestas navideñas.
Según cazadores de noticias, para celebrar la navidad, “El Padrino” tomó guaro hasta que empezó a convulsionar y dio su último suspiro cuando estaba ingresando a la sala de emergencias del hospital leonés.
Una patrulla operativa de la policía y el médico forense se presentaron al centro asistencial para realizar las investigaciones pertinentes y descartar mano criminal.
El Padrino era originario de Ciudad Darío, Matagalpa, y tenía varios años de tener su puesto de venta de queso en el mercado la terminal de León.