En cumplimiento al Plan de Protección de las Fronteras Estatales y en apoyo al Protocolo ante el COVID-19 del Ministerio de Salud (MINSA), efectivos del Destacamento Militar Sur del Ejército de Nicaragua, retuvieron a 156 ciudadanos nicaragüenses que ingresaron al país por pasos no habilitados, provenientes de Costa Rica, entre el 11 y el 14 de mayo del 2020.
Las retenciones fueron realizadas por los efectivos ubicados en los puestos militares fronterizos de Palo de Arco, Isla Grande, La Ñoca y San Pancho, municipio de San Carlos, departamento de Río San Juan.
Las personas retenidas fueron entregadas a las autoridades correspondientes, con el fin de cumplir con el control sanitario establecido. Durante la retención, se emplearon 60 efectivos militares, detalló el Ejército de Nicaragua en una nota informativa.