El nicaragüense Antonio López, de 25 años de edad, falleció a consecuencias de una potente descarga eléctrica que recibió mientras laboraba en la ciudad de Panamá.
Cazadores de noticias informaron que Antonio estaba realizando trabajos de mantenimiento en un edificio cuando hizo contacto accidentalmente con cables de alta tensión.
Antonio López era originario de la comunidad Goyena, en el barrio indígena de Sutiaba, de la ciudad de León, y tenía varios años de haberse ido a laborar a Panamá.