Miguel Ángel Hernández Amaya, de 86 años de edad, fue encontrado muerto dentro de su vivienda ubicada en la Villa Bosco Monge, de la ciudad de Masaya, la mañana de este miércoles.
Uno de los amigos de Hernández dijo que el adulto mayor tenía rastros de basca en el tórax, por lo que presumen que pereció asfixiado con su propio vómito.
A él lo vimos tomando ayer martes en algunas purísimas, al parecer el licor le cayó mal y hoy lo encontramos muerto, dijeron amigos de don Miguel.
El ahora occiso era originario de Granada pero tenía unos años de estar habitando en la casa que tenía en la Villa Bosco Monge, de Masaya.
Hernández Amaya trabajó por muchos años como albañil en los Estados Unidos y una vez jubilado retornó a su natal Nicaragua donde dio su último suspiro de vida.