A punto de morir estuvieron cinco granadinos de apellido Ríos y dos capitalinos de apellidos Padilla y Téllez, luego de que el auto en que viajaban ilegalmente colisionó contra un furgón cerca del matadero de Liberia, en Costa Rica.
Las autoridades costarricenses indicaron que el traficante de personas, que manejaba el automóvil y quien es de origen tico, también resultó gravemente herido a consecuencias del accidente.
El “coyote” transportaba al grupo de indocumentados nicas, que ingresaron a territorio tico por un puesto no autorizado ubicado en La Cruz y se dirigían a la Ciudad Blanca, donde tomarían un autobús que los llevaría hasta San José.
Luego de chocar contra un tráiler al realizar un giro indebido, el traficante de personas requirió atención de los cruzrojistas, quienes indicaron que sufrió ruptura de pulmón, fractura de costillas y múltiples golpes.
Los lesionados nicaragüenses y el tico fueron llevados al hospital liberiano Enrique Baltodano.
Oficiales de la Policía Profesional de Migración, se hicieron cargo de levantar el informe a los nicas, quienes serán deportados, mientras que el “coyote” enfrentará una causa penal por tráfico de personas.
El grupo de nicas pagó 50 mil colones a los integrantes de la banda de coyotes conocida como Los Catanos, para que los ingresaran por un naranjal, donde los abordó el auto que los llevaría hasta Liberia, pero más bien fueron a parar al hospital.