La salud mental es un aspecto esencial para el bienestar de todas las personas, aunque muchas veces pasa desapercibida en la atención médica diaria.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental abarca el bienestar emocional, psicológico y social de las personas, y afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos. Mantener una buena salud mental es clave para enfrentar el estrés, relacionarse bien con los demás y tomar decisiones saludables en la vida diaria.
Los trastornos de salud mental son más comunes de lo que muchos piensan. La OMS estima que cerca de 1 de cada 8 personas en el mundo vive con algún tipo de trastorno mental.
Entre los más comunes se encuentran la ansiedad, la depresión, el trastorno bipolar y la esquizofrenia. Estos trastornos no discriminan por edad, género o condición social, y cualquier persona puede verse afectada en algún momento de su vida.
Es importante destacar que la salud mental no solo se refiere a la ausencia de enfermedades, sino al estado completo de bienestar psicológico. Mantener una mente sana requiere adoptar hábitos saludables, como tener una buena alimentación, dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y mantener relaciones sociales positivas.
La Clínica Mayo recomienda practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.
Buscar ayuda cuando es necesario es fundamental. La psicoterapia y el apoyo profesional pueden marcar una gran diferencia en la vida de quienes enfrentan desafíos mentales. En muchos casos, combinar la terapia con medicamentos recetados es la opción más efectiva para tratar ciertos trastornos.
Reconocer que la salud mental es tan importante como la salud física es el primer paso para cuidar de uno mismo y de los demás, creando una sociedad más empática y comprensiva.