Una reciente investigación de la Universidad de California en Los Ángeles ha revelado la importancia de la calidad de las amistades en el bienestar de los adultos jóvenes solteros, específicamente aquellos de entre 18 y 24 años.
Dirigida por la investigadora postdoctoral Lisa Walsh, el estudio publicado en la revista PLOS One el 2 de octubre indica que aquellos que están satisfechos con sus amistades tienden a reportar una mayor felicidad en sus vidas.
El estudio, que analizó las respuestas de 1,073 adultos solteros, determinó que la calidad de las relaciones amistosas es un factor crucial para el bienestar general. Los participantes fueron encuestados sobre su felicidad y cinco predictores de esta: autoestima, neuroticismo, extroversión, satisfacción familiar y satisfacción con amigos. Los resultados mostraron que la satisfacción en las amistades correlaciona positivamente con el nivel de felicidad.
Los investigadores identificaron cinco categorías de felicidad entre los encuestados, desde los más felices hasta los menos. Aquellos que eran más felices se caracterizaban por ser menos neuróticos y tener una mayor satisfacción con sus amistades.
En contraste, los menos felices mostraban puntuaciones bajas en los cinco factores analizados, sugiriendo que la calidad de las amistades puede compensar otras deficiencias en las relaciones interpersonales.
Adicionalmente, el estudio señala que muchos estadounidenses de esta franja etaria reportan una disminución en su felicidad en comparación con otras etapas de la vida. Este hallazgo es preocupante, dado que un creciente número de jóvenes en este grupo de edad no mantiene relaciones a largo plazo. Los investigadores subrayan la necesidad de que los adultos jóvenes prioricen la creación de amistades significativas y duraderas.
Finalmente, los autores de la investigación enfatizan que es necesario realizar más estudios para entender la relación causal entre los factores analizados y la felicidad. Con estos hallazgos, se abre un camino hacia la exploración de cómo fomentar amistades de calidad puede ser una estrategia efectiva para mejorar el bienestar emocional de los jóvenes adultos.