Un potente infarto al corazón le apagó la llama de la vida al profesor de generaciones, Francisco Emilio Díaz López, de 70 años, en una vivienda del barrio El Domingazo, de la ciudad de Granada.
Habitantes de la zona dijeron que don Francisco era jubilado y se dedicaba a la venta de Lotería.
Este domingo anduvo por distintas calles ofreciendo vigésimos para el próximo sorteo y el recorrido llegó a una casa donde pidió agua para mitigar un poco la fatiga, pero se sentó y quedó inconsciente.
El popular maestro de la clase de Español, en la escuela Carmela Noguera, de Granada; fue llevado al centro de salud Sinforoso Bravo, donde los médicos de turno confirmaron que ya no tenía signos vitales.
También en el barrio Bartolomé, de la ciudad de Granada, don Rufino Antonio Navarro Chavez, de 54 años, murió sentado en el interior de su vivienda tras sufrir un fulminante infarto al corazón.
El cuerpo de don Rufino fue encontrado por vecinos que llegaron a verlo y como no les abria la puerta, ingresaron al inmueble donde lo encontraron sentado y sin signos vitales.
