El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastre (Sinapred), dio a conocer la situación del impacto de los fenómenos meteorológicos en el país durante las últimas veinticuatro horas, señalando que producto de las lluvias se han visto afectadas 136 viviendas con distintos grados de anegamiento.
Las más afectados fueron Estelí, Pueblo Nuevo, Boaco, San Lorenzo, Chontales, Santo Domingo, Condega, Nueva Guinea, San Juan de Nicaragua, Waspan, Waslala, sin embargo, poco a poco han ido retornando a sus viviendas las familias que se autoevacuaron.
“Hoy tenemos posibilidades de presencia de lluvia producto de la onda tropical número 9 que entró a territorio nicaragüense”, indicó el director de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Marcio Baca.
Añadió que uno de los disturbios tropicales tiene probabilidades de evolucionar a ciclón tropical. Se encuentra a 1,300 kilómetros de las costas de Nicaragua y a medida que se fortalezca será más evidente el aire húmedo en el territorio que generará lluvias.
El co-director del Sinapred, Guillermo González, apuntó que estos fenómenos han estado de manera muy localizada.
“Ayer se mostraban niveles altísimos de humedad en zonas como Nueva Guinea. Los niveles de los ríos subieron de manera importante”.
Detalló que, en Cárdenas, San Juan de Nicaragua y el Caribe norte, los niveles de precipitación han superado la norma histórica.
Producto del volumen de agua caído en la desembocadura del Río Grande hubo anegamientos.
Onda tropical número 10
Asimismo, se espera que la onda tropical número diez entre al país el día domingo. El Sinapred está atento a la evolución de la misma.
La tormenta tropical Emilia se localiza a unos 3,500 kilómetros de las costas de Nicaragua. Estos fenómenos tienen incidencia desde el océano pacífico.
“Vamos a seguir manteniendo la alerta, evaluando las situaciones, seguiremos visitando a las familias que están en puntos críticos y vamos a mantener el monitoreo”, afirmó el co-director del Sinapred, Guillermo González.
“No hay que bajar la guardia, hay varios municipios con suelos saturados de agua y por tanto hay que estar alerta hasta que los fenómenos se vayan alejando más del territorio”, culminó.
