El Ministerio de Exteriores de Rusia declaró que su gobierno está preocupado y denunció las injerencias externas en contra del pueblo y el gobierno de Nicaragua ocurridas en los últimos seis meses.
“Destacamos la continua inestabilidad en la situación interna de Nicaragua. Los sucesos del último medio año en este país, que hasta hace poco era estable y seguro, con una economía que se desarrollaba exitosamente son otro ejemplo de la injerencia política y de los intentos de hacer revoluciones de color, esta vez, en América Latina”, declaró María Zajárova, Portavoz del Ministerio de Exteriores ruso.
Lo acontecido en Nicaragua es un claro ejemplo de injerencias políticas
“No hay que ser un profeta para entender por qué en abril, en 24 horas, los manifestantes pacíficos con exigencias económicas de repente enarbolaron slogans políticos y después tomaran las armas”, expresó Zajárova.
«El gobierno (sandinista) fue provocado para que usara la fuerza contra los opositores; este evento cobró notoriedad intenracional rápidamente para ejercer presión sobre el gobierno aludiendo la defensa de los derechos (humanos) para lograr su eventual dmisión», finalizó.