El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, aseguró que Nicaragua está dispuesta a normalizar las relaciones con Costa Rica y honrar el fallo de la Corte Internacional de Justicia y pagarle al vecino país por los daños que se pueden haber provocado en la zona del humedal que estaba en disputa entre los dos países.
Durante la presentación de cartas credenciales de los embajadores en Nicaragua de la Unión Europea, Federación de Rusia y Costa Rica, Daniel recordó que los temas que más han causado fricción entre Nicaragua y Costa Rica se han dilucidado y se siguen dilucidando en la Corte, cuyas sentencias siempre han sido respetadas por las dos partes.
Dijo que los diferendos limítrofes de Nicaragua y Costa Rica fueron una herencia histórica, pero que no se han solucionado con guerras, sino más bien recurriendo a la justicia internacional.
“La Corte ha venido fallando, ha ido fallando, quedan algunos temas ahí que hay que dilucidar, que hay que indemnizar a Costa Rica por los daños que se pueden haber provocado en la zona del humedal. Así lo mandó la Corte, nosotros acatamos, y claro que vamos a pagar, y nuestros abogados en la Corte le enviaron una carta al abogado de la Corte de Costa Rica, diciéndole, bueno, estamos dispuestos a pagar, nada más queremos que nos aclaren bien la cuenta que nos están pasando”, indicó.
“Nicaragua claro que va a honrar el fallo de la Corte y va a pagar a Costa Rica”, agregó.
El mandatario dijo que con que se depure bien la cuenta y haya un acuerdo, Nicaragua pagará al vecino del sur.
Daniel anuente a normalizar relaciones
Daniel expresó que no hay razón alguna para que haya distanciamiento entre los dos gobiernos y pueblos, por lo que él está dispuesto a visitar al Presidente Luis Guillermo Solís.
“Quiero visitarlo, me gustaría saludarlo, visitarlo, manifestarle todo esto que les estoy diciendo, invitarlo también a Nicaragua, cuando él quiera venir que venga, es decir, que podamos, digamos, normalizar nuestras relaciones, porque hay que admitirlo, no hemos logrado normalizar nuestras relaciones”, manifestó.
Hay más temas que unen a Costa Rica y a Nicaragua
Dijo que en cambio sí se mantienen normales los lazos comerciales, los temas de seguridad, la lucha contra el narcotráfico, el intercambio interparlamentario y la seguridad fronteriza. En este punto, subrayó que recientemente cuando el huracán Otto azotó a Nicaragua y a Costa Rica, ambos países efectuaron coordinaciones para enfrentar el fenómeno.
“Yo no veo razón alguna como para que no demos el paso de poder conversar, abordar, lo que son todos aquellos temas que nos unen, porque son mucho más los temas que nos unen que los temas que nos distancian a Costa Rica y a Nicaragua”, indicó el mandatario, quien enfatizó en la importancia del diálogo.
Daniel afirmó que con la apertura del paso fronterizo de Las Tablillas, se están uniendo aún más los dos pueblos como también la actividad comercial.
Dos pueblos unidos
En este sentido, recordó que en Costa Rica hay muchos nicaragüenses viviendo.
Destacó que ese país ha logrado un desarrollo económico, social y cultural muy alto, y que actualmente los nicaragüenses son una fuerza indispensable para esa economía, como también para Nicaragua, ya que éstos envían remesas a sus familias.
Señaló que Nicaragua en su lucha revolucionaria le debe mucho a José Figueres, Presidente de Costa Rica, ya que éste le entregó armas al Frente Sandinista, siendo el primer armamento de gran calibre con que hasta ese momento contaba la guerrilla.
Dijo que en la última etapa de la lucha fue determinante el apoyo de Figueres, como también del presidente Rodrigo Carazo Odio.
Manifestó que también fue fundamental el apoyo de Carlos Andrés Pérez, presidente de Venezuela, y por supuesto, del Comandante Fidel Castro, de Cuba, quienes enviaban armas a través de Panamá. Recordó que en ese momento llegó la presión de Estados Unidos, pero que aun así, el presidente Carazo, permitió el paso de los aviones desde Cuba hasta Costa Rica,de tal forma que desde Costa Rica empezó a llegar armamento para los frentes guerrilleros.