La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de la República destacó en su intervención este viernes que hay tiempo para todo en la vida, y hoy en Nicaragua vivimos nuevos tiempos de justicia y paz, tiempos de encuentros, tiempos de diálogos desde la familia y de la comunidad, tiempos de trabajo, de seguridad, tiempos para edificar victorias, tiempos de victorias, esas victorias que alumbra el sol, ese sol que vio Darío, el Sol que nos ilumina y no declina.
En ese sentido, la vicepresidenta hizo lectura de Eclesiastés 3 que nos dice que “Todo tiene su tiempo”:
1Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
-Y GRACIAS A DIOS vivimos tiempos de paz en nuestra Nicaragua
9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
13 y también que es don de Dios que toda persona coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.
“Son palabras sagradas. Nicaragua siempre más allá, con el talento, con la inteligencia, la sensibilidad y el compromiso que tenemos todos los nicaragüenses de edificar y santificar cada día la alegría de vivir en paz. Dar gracias a Dios cada día por los tiempos de paz, tiempos de paz que son estos que vivimos paz. Trabajo, eso es lo que Dios dispone para Nicaragua, bendiciones, trabajar y construir prosperidad y avanzar como hermanos, creando junto la Patria que todos queremos, con el gran poder de Dios Nicaragua, llena de fe, llena de esperanza, renovando cariño, fe y esperanza, en estos días del renacimiento del Cristo Jesús en nuestros corazones, caminando en alabanzas y trabajamos para seguir mejorando la vida de todos con fe en Dios”, dijo la vicemandataria.
La compañera vicepresidenta destacó el hecho que somos un pueblo bueno, que bendice y agradece a Dios todos los días, que alaba a Dios todos los días, que agradece a Dios todos los días. Un pueblo que desde la familia reconoce las bondades de los caminos de paz, de trabajo, de buena voluntad, de bien común y solidaridad, “y seguimos recorriendo y por eso decimos con Darío que aquí nos ilumina un sol que no declina y que ese sol alumbra ya las nuevas victorias”.
“Nosotros, con fe, con cariño esperanza, renovándose damos gracias a Dios por la vida, por el bien común y damos gracias a Dios desde la confianza que tenemos en él sabemos que vamos adelante, siempre más allá con la fe en alto con los valores e ideales de familia en alto esa cultura tradicional, esa cultura de familia, esa integridad del pueblo nicaragüense que todos reconocemos y que animamos cada día, ese vigor de nuestro legados y vamos adelante en diálogo permanente desde la familia y la comunidad promoviendo reconciliación porque sabemos que nuestra ruta es trabajar juntos como hermanos en gran fraternidad para prosperar”, subrayó.