Monseñor Eddy Montenegro, Prelado de Honor de Su Santidad Juan Pablo II, expresó su pesar ante la partida física del Padre Miguel D´Escoto Brockmann.
«Me uno a la consternación por la partida de Miguel, que ya sabemos para nosotros los cristianos el va a la Casa del Padre que lo llamó para ser sacerdote», dijo el religioso.
Montenegro recordó que la primera oportunidad que tuvo de compartir con el Padre D´Escoto, fue durante la Insurrección del pueblo nicaragüense contra la dictadura somocista.
«La primera vez que tuve ocasión de saludarlo, fue cuando vinieron Los 12 a Nicaragua. Estaba la plena insurrección en Nicaragua y lo recibe en la casa el Cardenal Obando, junto a las otras personas que venían en ese grupo llamado Los 12», relató.
Monseñor Eddy aseguró que el Padre Miguel fue un hombre que nos dio a todos una lección desde su testimonio de vida.
«El luchó desde la vía cívica para que se instaurara en Nicaragua un régimen de justicia, de Paz y buscando siempre como llevar la mejoría en la vida de los pobres», afirmó.
«Hoy el Señor lo recibe, lo llama ya para la presencia eterna ahí en el reino de los Cielos, donde estamos convocados todos para vivir el Eterno Amor de un Dios que es nuestro Padre», concluyó Montenegro.