El proceso de Consulta Nacional para fortalecer vínculos afectivos de la familia inició este jueves en la Asamblea Nacional.
A este proceso están convocados los diferentes poderes del Estado, así como todos los sectores de la sociedad, incluyendo a las familias.
A la primer sesión se hizo presente el Poder Judicial, los magistrados y magistradas del la Corte Suprema de Justicia y demás funcionarios a quienes el Estado de Nicaragua les encomienda la responsabilidad de impartir justicia en el país.
El Magistrado Rafael Solís consideró que la participación a través de los magistrados de la CSJ, del tribunal de Apelaciones, además de los jueces, permitió aportar elementos alrededor de la familia, el tema central de la consulta.
“Era el tema para el cual fuimos convocados, de la niñez, adolescencia. Creo que, efectivamente, hay una gran cantidad de legislación en esta materia que habrá que revisarla, habrá que adecuarla en algún tiempo también, con el fin de ser consecuentes con la reforma constitucional en la que pusimos a la familia también, como la persona humana y la comunidad, como el centro y el objetivo de la constitución y el Estado mismo”, precisó.
Solís refirió que los miembros del Poder Judicial se pusieron a la orden de la Asamblea Nacional para colaborar en el fortalecimiento de la familia nicaragüense a pesar de no haber llevado ninguna propuesta, ni tampoco alguna iniciativa.
“Lo que hicimos fue un planteamiento de nuestra disposición de trabajar con la Asamblea Nacional alrededor de este tema”, advirtió.
Entre tanto, Gerardo Rodríguez, presidente del Tribunal de Apelaciones valoró como “importantísima” la iniciativa que busca reforzar los valores en la familia.
“Nuestra Constitución Política tiene una riqueza de principios que son fundamentales e importantes. La familia, dice, es el principio y el fin de la actividad del Estado. ¿Qué significa el principio y el fin? Que todo tiene que estar enfocado en función de la familia y el segundo aspecto, dice el artículo 5, es principio fundamental el respeto a la dignidad de la persona. Quiere decir que la dignidad de la persona pasa por la dignidad del niño, de la niña, del adolescente y de la familia y esos temas tenemos que reforzarlos”, afirmó.
Rodríguez recordó que la legislación nacional cuenta con muchos años de existencia y en muchos casos se encuentra desfasada y desarticulada “que no está en correspondencia con la Constitución Política y con las reformas últimas y hay que buscar cómo reforzar”.