El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Compañera Rosario Murillo, brindaron un saludo a la comunidad educativa nicaragüense en el marco del inicio del año escolar 2016, que se inauguró la mañana de este lunes 8 de febrero.
En el acto, realizado en la Sala Blanca, participó Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo; autoridades del Ministerio de Educación; estudiantes de excelencia académica que recibieron la «Medalla Presidente de la República» de manos del Comandante Daniel; y maestros destacados que también recibieron diplomas y reconocimientos especiales.
Estudiantes y maestros que recibieron la «Medalla Presidente de la República»
Los estudiantes de excelencia académica que recibieron reconocimientos por el Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra, son: Raquel Castillo Blandón, del centro educativo Emmanuel Mongalo y Rubio, del municipio de San Sebastián de Yalí, actualmente cursa octavo grado en el Instituto Nacional Rubén Darío del mismo municipio; Edwin Antonio Jarquín Fitoria, estudió 6to grado centro educativo Hermandad Finlandia, Teustepe, Boaco; Rosario Emilia Rivas Mercado, estudió undécimo grado en el Colegio Madre del Divino Pastor, Diriamba, Carazo; Oliver Ulises Morales Otero, estudió en el Centro Educativo San Francisco, Juigalpa, Chontales, actualmente cursa la carrera de ingeniería civil en la Universidad Nacional de Ingeniería.
Otros estudiantes que recibieron reconocimiento de pare del Presidente son el estudiante Jason González, del Instituto Juan XXIII de San Marcos, Carazo; Jean carlós Chacón, estudió seto grado, Instituto Pablo Antonio Cuadra, Matagalpa, y actualmente estudia séptimo grado en el Instituto Eliseo Picado, Matagalpa; y Gabriela Cristina Quintero, estudiante del municipio La Paz Centro, del departamento de León.
También recibieron reconocimiento del Presidente Daniel los profesores: Juana Valle Castro, maestra de educación primaria del Centro Educativo Juan Bautista Zelaya en Chinandega, atiende a estudiantes de quinto grado; profesor Wilfredo Antonio Castro, maestro de educación multigrado del Centro Educativo Rafaela Herrera del municipio San Fernando, Nueva Segovia; profesora Marbellí de Jesús Espinales Ochoa, docente de lengua y literatura del Centro Educativo Ricardo Morales Avilés, del municipio Larreynaga Malpaisillo en León; profesor Alejandro Aragón Argüello, docente de matemática del Instituto Santa Teresita, en Zelaya Central.
Los maestros que recibieron reconocimientos especiales por dedicar gran parte de su vida a la noble labor de la educación son: Profesora Rosa María Pérez Zúñiga, docente de educación primaria del Centro Escolar San Martín, de Ocotal, con 30 años de docencia; profesor Antonio agustina Moraga, docente de primaria del Colegio René Schick de Dolores Carazo, con 32 años de docencia; profesora Alba Nidia López, docente de matemáticas del Instituto Nacional Leonardo Matute de Ocotal con 28 años de docencia; profesor Francisco Uriel Ramos Hernández, docente de ciencias sociales del centro educativo Manuel Martínez Hernández de Jinotepe, con 50 años de docencia; Elio Mauricio Alfaro, docente de ingle en el Instituto Abrahán Sequeira, Villa el Carmen; Alma Iris López Córdoba, docente de ciencias sociales, en el Instituto Nacional de madriza, Somoto; y Ariel Emilio Hernández, docente de educación multigrado del Centro Escolar Salomón Ibarra, en San Fernando, Nueva Segovia.
Maestros y maestras con vocación
El Presidente Daniel abrió su mensaje destacando que en el inicio del año escolar miles de estudiantes se volcaron a las escuelas y colegios públicos y privados de todo el país.
Resaltó la participación del Cardenal Miguel Obando durante la inauguración del ciclo lectivo 2016 en el Instituto Experimental México, y recordó que Su Eminencia recientemente cumplió 90 años, señalando que es una bendición que Dios permita al Cardenal acompañar a los jóvenes y a los estudiantes en este momento especial.
Daniel también se refirió a los maestros destacados, en especial a los que han dedicado toda una vida a educar a los niños y jóvenes nicaragüenses, como el profesor Francisco Uriel Ramos Hernández, quien cumplió 50 años de ejercer la docencia y por esa entrega recibió un reconocimiento especial.
En ese sentido, el Comandante explicó que los maestros, cuando se forman en esa profesión lo hacen por vocación.
«El maestro sabe que ahí no va a acumular riqueza, ósea el maestro es un ser extraordinario con gran espíritu solidario, espíritu cristiano, socialista, solidario, generoso, ese es el maestro», resaltó.
El Presidente indicó que a cada uno de los estudiantes de excelencia académica y a los maestros, se les entregó una medalla, una moneda conmemorativa del centenario del paso a la inmortalidad del poeta Rubén Darío, cuyo valor nominal es de mil córdobas, pero que en realidad su valor es superior por estar elaborada en oro.
Además, los estudiantes y maestros recibieron el libro «Darío por Darío», una selección de la antología poética, realizada por el mismo Rubén Darío.
El Comandante explicó a cada estudiante y maestro que recibieron los reconocimientos el valor de los obsequios, señalando que debe hacerse un esfuerzo para que se divulgue más la obra del poeta Rubén Darío.
El Presidente comentó que no todo el mundo tiene acceso a la obra de Darío, porque en muchos casos las ediciones que salen son muy limitadas, de pocos ejemplares y son muy costosos.
En ese sentido, comentó que debe encontrarse alguna forma, utilizando tecnologías como el internet, para que la población acceda a las obras del poeta, a sus poemas, crónicas o ensayos.
En medio de las limitaciones vamos avanzando
El Presidente Daniel, dijo que en medio de las limitaciones el país va avanzando en lo que tiene que ver con la calidad y la cobertura de la educación.
«Lo importante es que aquí en medio de las limitaciones que tiene el país, bueno… ahí vamos avanzando, ya la Compañera Rosario nos da los datos de la cantidad de muchachos y muchachas que están participando el estudio en nuestro país. Cada día más muchachos, más muchachas y cómo hemos venido rediciendo el analfabetismo y seguimos dando la batalla porque todavía nos quedan algunos focos de analfabetismo, y no vamos a estar tranquilos mientras exista un foco de analfabetismo aquí», indicó.
«Vamos a estar tranquilos hasta que tofos los nicaragüenses, desde el más pequeño que está en edad de aprender a leer y a escribir, hasta el mayor… todos tengan ya formación básica y tengan las posibilidades de leer, de escribir, es decir de trascender y luego usar estas maquinitas que hay ahora», añadió.
Mejores alumnos y profesores son Orgullo para nuestro País
Daniel señaló que cada mejor alumno y maestro es un orgullo para nuestro país y para los municipios que representan.
«Porque uno se siente orgulloso cuando de su municipio sale un mejor estudiante y cuando de su municipio sale un maestro calificado. Se siente orgulloso la comunidad, el barrio, el pueblo… nos sentimos orgullosos los nicaragüenses también de tener este gran valor que es la educación, que es la cultura que ustedes representan», indicó.
Asimismo, dijo que los estudiantes que representan a Nicaragua en competencias internacionales son orgullo del país.
No obstante, Daniel explicó que todo es posible por las condiciones de paz y seguridad que hay en Nicaragua, y deben cuidarse constantemente.
El Presidente resaltó la vocación de paz del Cardenal Miguel Obando, cuya vida ha transcurrido en medio de terribles batallas, de mucho dolor, pero que el siempre contribuye a la Paz.
«Su Eminencia es un pastor de la paz, su vida a transcurrido en medio de terribles batallas, de mucho dolor y el contribuyendo a la paz; de terribles tragedias como el terremoto y ahí estaba Su Eminencia recorriendo los escombros de Managua cuando el terremoto», rememoró.
El Presidente reiteró que la Paz hay que cuidarla y por eso es que se desarrollan los planes donde están comprometidas las capacidades y la voluntad del Gobierno para proteger a los estudiantes de los accidentes y de la delincuencia.
«Porque es cierto tenemos paz, tenemos seguridad, pero tenemos delincuencia. Que los niveles de delincuencia son menores, pero sí, no podemos confiarnos», indicó el Comandante.
Recuerda grito de Rubén por la Paz
El Comandante Daniel, comentó que el pasado 5 de febrero en horas de la noche estuvo con la Compañera Rosario en la histórica y majestuosa Catedral de León, rindiéndole homenaje a Rubén Darío en el centenario de su tránsito a la inmortalidad.
«Ahí yo recordaba y debo recordar, y no me cansaré de recordar ese grito lleno de angustia, lleno de dolor, lleno de furia también de Rubén, cuando venia él en época de guerra y venía clamando, gritando y decía: yo voy gritando pace, pace, pace… lo decía y decía: yo voy gritando paz, paz, paz… pace, pace, pace; así decía, así clamaba en italiano… así lo digo yo ahora: alma en el ama, mano en la mano a los países de la aurora. Fíjense con qué fuerza lo decía Rubén su grito por la Paz», dijo Daniel.
En ese sentido, manifestó que los niños y la juventud tienen que hacer suyo ese amor y defensa por la paz desde nuestro país y a nivel del planeta.
«¿Qué quieren todos los pueblos? Todos los pueblos quieren paz, pero ahí está siempre la maldad, el egoísmo amenazando esa paz y por eso es que nos unimos los nicaragüenses en la defensa de la paz que nos da estabilidad, nos da seguridad para poder estar aquí reunidos», expresó el mandatario.
«Ponemos aquí los noticiero internacionales… bueno, nos vamos a dar cuenta que realmente tenemos ese privilegio de estar aquí reunidos; porque hay países, hay naciones que en estos momentos están siendo destruidas por el odio, por la guerra, ¡por el fuego de Morosh, Satanás!, así le llamaba Rubén… Están siendo destruido por los fuego de Morosh y Satanás en otras regiones de nuestro planeta, por eso es que el grito por la Paz es un grito universal», añadió.
El Presidente dijo que los jóvenes reconocidos por su excelencia académica, tienen la oportunidad de continuar leyendo a Rubén, «nutriéndose del espíritu de Rubén, de toda la fuerza de Rubén y aumentando también su caudal cultural y aportándole más y de mejor forma a las familia, a la comunidad, al pueblo nicaragüense y a la Patria toda».
«Felicidades queridos muchachos, queridas muchachas, queridos jóvenes; felicidades queridas maestras, queridos maestros. Nuestro abrazo para todos ustedes, nuestro amor para todos ustedes, para todas sus familias; y nuestro amor, que es el amor que les tiene el pueblo, a los nicaragüenses que saben destacar en el campo de la educación, en el campo de la cultura y que saben responderle a los esfuerzos del pueblo nicaragüense», concluyó el Comandante Daniel Ortega Saavedra.