La Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, valoró que el espíritu de los y las nicaragüenses es indestructible “y sobre todo sabemos sobreponernos a la intención de llenarnos de odio” que promueven personas que quieren destruir la unidad de las familias por el bien común.
“Es verdad que esta situación ha afectado a muchas familias, pero el espíritu de las y los nicaragüenses es indestructible y sobre todo sabemos sobreponernos a la intención de llenarnos de odio”, dijo Rosario.
“No vamos a ceder al odio, no somos personas que nos dejemos invadir con odios o rencores, vamos a seguir trabajando como cristianos, para que toda Nicaragua no solo se vaya construyendo, sino que decretemos prosperidad en nombre de Jesús”, afirmó.
La Compañera también dio lectura a pasajes del Santo Evangelio, que nos invita a ser verdaderos discípulos de Jesús.
“Si vosotros permanecieres en mi palabra seréis verdaderamente mis discípulos y conoceréis la verdad y la verdad os hará libre”, dice Juan 8:31-32.
“Todas las familias nicaragüenses somos bienvenidas a la presencia de Dios. Que Dios nos cubre con su amor, que nos cubre con su gracia y que también es la fuerza del Espíritu Santo, que con su gracia nos haremos cada vez más fuertes para transformarnos y para seguir a nuestro Señor Jesús”, señaló Rosario.
“Sigamos orando unidos en familia, con amigos, con vecinos, por la paz en nuestra comunidad, en nuestra familia, en nuestra nación, enfocándonos en la voluntad del Salvador en vez de la nuestra, porque Dios ha preparado buenas obras, esas buenas obras en las que debemos andar, y nuestra tarea es ponerlas en práctica”, dice Efesios 2:10.
La Compañera también aprovechó para leer un poema de Rubén Darío.
SÉ, PUES, JUSTO Y BUENO
Hemos de ser justos, hemos de ser buenos,
Hemos de embriagarnos de paz y amor,
Y llevar el alma siempre a flor de labios
Y desnudo y limpio nuestro corazón.
Hemos de olvidarnos de todos los odios,
de toda mentira, de toda ruindad
hemos de abrasarnos en el santo fuego
de un amor inmenso, dulce y fraternal.
Hemos de llenarnos de santo optimismo,
tender nuestros brazos a quien nos hirió;
Y abrazar a todos
en un dulce abrazo de amor y perdón.
Olvidar pasiones, rencores, vilezas…
Ser piadosos, dando bien por mal:
¡Que esa es la venganza de las almas fuertes
Que viven poseídas de un santo ideal!
“Hemos de estar siempre gozosos”, tal dijo
Pablo el elegido, con divina voz,
Y a través de todos los claros caminos
caminar llevando puesta el alma en Dios.
Hemos de acordarnos que somos hermanos,
hemos de acordarnos del dulce Pastor.
Que crucificado, lacerado, exánime…
para sus verdugos imploró perdón.
La voluntad del pueblo nicaragüense es trabajar
Recordó que la voluntad de los nicaragüenses es trabajar y encontrar la paz.
“Es trabajar y prosperar, es trabajar y avanzar; es encontrarnos, es reunirnos, y sobre todo encontrar caminos de paz, encontrar caminos que nos permitan ir adelante emprendiendo y prosperando. De la mano de Dios vendrán tiempos mejores, estamos seguros de eso y vamos a seguir Dios mediante, con su fuerza, esa fuerza invencible de Dios nuestro Señor, de su mano, cultivando tiempos para su gloria, tiempos de victoria, tiempos para el trabajo y la paz, tiempos para prosperar, tiempo para mejorar, tiempos para ser mejores todos y cada uno de nosotros, porque hayamos cultivado la fortaleza de la fe, de la esperanza”, aseguró.