Hoy se celebran 12 años de la Gran Victoria del Pueblo en las elecciones del 5 de noviembre de 2006, cuando el Frente Sandinista de Liberación Nacional con Daniel Ortega al frente, volvió al poder en Nicaragua, tras 16 años de desgobiernos neoliberales, que intentaron desmantelar los logros de la Revolución y desaparecer al sandinismo.
Este día se celebra con una visión de futuro, compromiso, fe y esperanza, para seguir cambiando el país, ahora con el Comandante Presidente Daniel Ortega y la Compañera Vicepresidenta Rosario Murillo, al frente de los destinos de la Nación, tras una fracasada intentona golpista, financiada y dirigida por Estados Unidos y sus aliados internos.
Los 16 años de desgobiernos neoliberales dejaron al país en una situación precaria, con un grave retraso en los servicios de salud y educación; una economía en bancarrota y un evidente retroceso económico y social.
El retorno del Comandante Daniel Ortega como Presidente de todos los nicaragüenses y encabezando el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional, marcó una nueva ruta para reconstruir el país y sus instituciones, al servicio de las grandes mayorías del pueblo nicaragüense.
La nefasta época neoliberal marcada por los gobiernos de Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños dejaron una secuela política de dependencia alimentaria, producción interna precaria y alta dependencia extranjera.
La política productiva estaba dirigida a desactivar las iniciativas de los productores campesinos, desestabilizar las cooperativas y la pequeña y mediana producción.
Esa política de desmantelamiento de los logros de la Revolución se fue revirtiendo a grandes costos, pero se tradujo en importantes transformaciones para beneficio de la población.
Esto se tradujo en mejores servicios para los pequeños, medianos y grandes productores, incentivar la producción de alimentos y cuidar el medio ambiente para una mejor producción de alimentos sanos.
Se brindó apoyo a la micro, pequeña y mediana producción de alimentos, con el Programa Productivo Alimentario (Hambre Cero), el Programa PRORURAL, préstamos a intereses justos y Programa Usura Cero, la creación del Banco Produzcamos, comercialización selectiva y ocasional, incluyendo importaciones para mantener los equilibrios de mercado (ENABAS).
Entre otras medidas se creó el Programa Alimentario de Semillas, un programa de alimentos por trabajo y alimentos por emergencias para familias en necesidad.
Alimentos escolares al 100% de los niños de primaria a nivel nacional, controles a los niños y niñas para identificar y reducir la desnutrición crónica, subsidios.
Se trazó la meta del Programa Productivo Alimentario para erradicar el hambre, la desnutrición crónica, la pobreza extrema y desempleo entre familias, el aumento de la producción e incentivar el consumo de alimentos del país.
Se entregaron recursos a través de los programas sociales a importantes sectores de mujeres campesinas pobres, y se destinaron recursos para mejorar las condiciones de producción.
Desde hace varios años se entrega a mujeres cabezas de familia, del campo, un Bono Productivo alimentario; que les permita además de garantizar la alimentación familiar, ser poseedora de un bien que mejore sus condiciones de vida a través del comercio de sus productos.
Entre ellas, vacas, cerdos y cerdas preñadas, aves, semillas, material vegetativo, plantas frutales y forestales y materiales para construir los espacios de alojamiento y pastoreo de los animales.
Hasta el año 2011 estos sectores producían 2.7 millones de galones de leche, 15 millones de huevos, 11 mil 74 cerdos.
Se ampliaron los préstamos a tasas justas, para mujeres y familias en todo el país; a los trabajadores del Estado con salarios menores se les beneficia con bonos solidarios, mientras el Programa Usura Cero ha logrado colocar créditos blandos que ha incentivado el trabajo digno.
En materia energética desaparecieron los apagones de entre seis y 12 horas de la época neoliberal, y se extendió la cobertura del servicio de energía eléctrica domiciliar, del 45 a más del 95% de la población hoy en día con la meta de llegar al 99% en 2021.
En cuanto a Salud, el Gobierno Sandinista del Presidente Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo, ha extendido los servicios médicos a la mayoría de la población, logrando reducir en gran medida las muertes maternas con la Casas de la Mujer que permiten acercar ese servicio a mujeres embarazadas que viven en zonas alejadas del país.
En Educación se garantiza la educación gratuita, la primaria y la secundaria a distancia, así como la educación técnica, se han ampliado las Escuelas de Oficios y se ha ampliado la enseñanza tecnológica.
El gobierno a través de las Alcaldías municipales ha construido y mejorado parques, espacios de recreación y ha dotado de juegos para los niños a esos centros de diversión de las familias.
La visión del país ha cambiado con una amplia red de carreteras, puertos, aeropuertos y caminos de todo tiempo, con una red de puentes vehiculares y peatonales que mejoran la vida de la población del campo y la ciudad.
¡Son 12 años de luchas y nuevas victorias de la mano del pueblo!