¡Auténtico Amigos!… Aunque usted no lo crea este caso ocurrió en el barrio El Calvario, de la ciudad de Masaya, donde la noticia se regó como “pólvora encendida”.
Resulta que Ana María Canda Padilla, de 26 años de edad, miró llegar cansado a su marido Erick Javier Espino Calero, de 31 años, y después de cenar el domingo se acostaron plácidamente en la cama.
Canda Padilla relató que su marido le dio la espalda y no la tocó en toda la noche por lo que en horas de la madrugada, del lunes, al pedirle que la “apapachara” para apaciguar el frío, descubrió que este no se movía.
No la abrazaba
De inmediato prendió la luz y descubrió que su marido había partido al otro mundo, por lo cual dio aviso a las autoridades policiales quienes determinaron muerte natural en el deceso de Erick Espino.
El ahora occiso trabajaba en una zona franca en Masaya y según su compañera de vida tenía varios meses de padecer de problemas cardíacos.
