Con el objetivo que la palabra de Dios pueda ser escuchada por toda la población en las diferentes parroquias del país, la Pastoral de Sordos de la Arquidiócesis de Managua concluyó el curso de lenguaje de señas “la Evangelización sin Fronteras” que fue recibido por 35 seminaristas originarios de diversas zonas de Nicaragua.
La graduación de este curso de lenguaje de señas se realizó en el Seminario Nacional La Purísima, lugar donde el Cardenal Brenes ofició una misa para los seminaristas graduados en este curso, posteriormente se hizo entrega de los diplomas a cada uno de los jóvenes.
“Nosotros como Iglesia Católica tenemos dentro de nuestros fieles a muchos jóvenes y muchas personas sordas, entonces mirábamos como una necesidad cómo llevarles el anuncio del evangelio, llevarles esa noticia del Señor y la mejor forma es tener catequistas que pudieran ser ese puente para llevar la palabra del Señor para que ellos tuvieran esa experiencia”, expresó el Cardenal Brenes.
Agregó que esta iniciativa se empezó a concretar con la ANSNIC, cuyos directivos se mostraron complacidos de colaborar con la Pastoral de Sordos y ahora se hace realidad con la primera graduación de seminaristas que podrán comunicarse con esta población de sordos, que normalmente asiste a las misas, pero tiene la limitante de no poder participar plenamente del mensaje.
“Vemos importante (este curso) porque el día de mañana estos seminaristas serán los párrocos y entonces ellos en sus parroquias se van a encontrar con personas sordas y es interesante que puedan comunicarse con estas personas, pero también puedan promover desde sus parroquias este apostolado y puedan impulsar estos cursos”, señaló el líder católico.
El joven seminarista Nelson Javier González Herrera de la Diócesis de Juigalpa, manifestó que la principal motivación para inscribirse a este curso, es poder comunicarse con algunos de los fieles católicos que llegan a la misa y no pueden entender la palabra de Dios.
“En nuestras comunidades encontramos viva esta realidad donde muchos de nuestros hermanos fieles quieren que se les transmita el mensaje de Dios y no lo pueden escuchar, entonces de esta manera es algo que a nosotros se nos hace factible para que ellos (las personas sordas) puedan conocer más de Dios, catequizarles y llevarles ese mensaje, el poder transmitir ese mensaje de amor, de paz”, dijo González.
En tanto, el seminarista Esteban Ariel González, originario de Mulukukú, considera que este curso de señas, es una oportunidad que les puso Dios para que a las personas sordas les llegue la palabra y el mensaje de fe, de esperanza, para poder comunicar el sacramento.
“Es una oportunidad para cada uno de nosotros y en lo personal el poder comunicarle a todos nuestros hermanos toda la belleza que nosotros poseemos de un Dios que es para todos, para niños, para adultos y estos hermanos tienen algo muy especial, necesitan ellos saber todo lo que nosotros podemos transmitir esos valores que Dios nos encomienda”, afirmó Esteban Ariel. Este curso de lenguaje de señas tuvo una duración de 12 meses con clases todos los sábados desde las 8 a 11 de la mañana.
Javier López, presidente de ANSNIC, a través de una intérprete, dijo que esta curso es otro derecho restituido a las personas sordas, muchas de las cuales asisten a las iglesias, pero con el impedimento de no poder entender las enseñanzas cristianas.
“Esto es importante porque en las iglesias los sordos ya no van a estar sólo de espectadores, van a poder saber qué se está diciendo, cuál es el mensaje, se les va a estar hablando del amor de Dios y así ellos puedan comprender todo el significado de Jesucristo y con la restitución de derechos es algo que se está logrando con esto y solamente el Gobierno Sandinista nos dio la oportunidad de dar este paso”, dijo López.
El padre Genaro García, coordinador de la Pastoral de Sordos, indicó que la propuesta es seguir desarrollando estos cursos de lenguaje de señas, a fin que muchos más seminaristas puedan aprender y de esa manera el mensaje de Dios llegue a más pobladores sordos.