Una delegación de alto nivel que encabeza la Presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, compañera Gabriela Rivadeneira Burbano, depositó ofrendas florales en el mausoleo del Coronel Santos López, y los comandantes Carlos Fonseca y Tomás Borge, en la Plaza de la Revolución, antes de participar en el acto del 35 Aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
La delegación ecuatoriana también visitó el Puerto Salvador Allende, donde apreció parte del desarrollo turístico y comercial en esa zona de Managua que fue rescatada del subdesarrollo y ahora es una pequeña muestra de los nuevos tiempos de prosperidad que vive el país.
Rivadeneira destacó que está es la segunda ocasión que visita Nicaragua, pero afirmó que en esta ocasión lo hace con más relevancia, significado, sentimiento y “pasión revolucionaria”.
“El 35 aniversario del 19, fue aquel día histórico donde la patria se liberó y donde empezó a marcarse un proceso de transformación de su estructura, del sistema, empezó a ver al ser humano, a los hombres y mujeres nicaragüenses como ese centro y fin del desarrollo mismo de la patria”, expresó.
Valoró que los héroes, mártires y caídos en el proceso revolucionario son quienes hoy nos recuerdan de manera permanente que el objetivo por el cual se luchaba principalmente era el cambio y la transformación social a favor de los pobres.
Rivadeneira destacó que entre Nicaragua y Ecuador existen profundos lazos de hermandad, que ahora se fortalecen desde el nivel ideológico político con la participación de ambos países en comunidades como el ALBA y la CELAC, instituciones anti hegemónicos que fortalecen las revoluciones de los pueblos libres latinoamericanos.
Asimismo manifestó que mientras haya pobreza en nuestros pueblos todavía no puede parar la lucha revolucionaria y eso es lo que nos ha traído “con este mensaje de nuestro Presidente Rafael Correa al pueblo de Nicaragua, al pueblo de Sandino, para seguir estrechando esos lazos de unida y de futuro”.
Rivadeneira expresó que el modelo de Fe, Familia y Comunidad que se desarrolla en Nicaragua, el cual tiene un amplio impacto en las políticas públicas de salud, educación y seguridad, se ha convertido en un referente a nivel latinoamericano.
“Todos los países de Latinoamérica estamos en búsqueda permanente de ese sistema efectivo para la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas”, indicó Rivadeneira, quien agregó que “la Revolución lo que hace es crear un sistema de inclusión y de reflexión permanente de que la seguridad es un tema de todas y todos”.
También señaló que Nicaragua y Ecuador están demostrando que las revoluciones se están construyendo con la participación efectiva de la mujer y de los jóvenes en los espacios de decisión políticos.
“Estamos demostrando que las mujeres son parte sustancial de la revolución. Los jóvenes están tomando las banderas de lucha, la juventud es la encargada de no dejar que nuestros pueblos vuelvan a dormir”, concluyó Rivadeneira.