Ingiriendo pastillas para distintas dolencias intentó suicidarse la joven Brenda Angélica Rivas Matamoros, de 19 años, al descubrir que a su amado José Miguel Anduray, de 26 años de edad, le gustan los “gays”.
El hecho se registró en la comarca Abangazca en la zona rural del municipio de León, donde Brenda angustiada porque José Miguel ya no tenía sexo con ella, y le daba mal trato, decidió andar espiándolo, hasta que vio con sus propios ojos que al joven “se le moja la canoa”.
La desilusión fue tan grande que llevó a Brenda Rivas a intentar quitarse la vida, sin embargo los médicos del hospital Oscar Danilo Rosales lograron rescatarla de las manos de la calaca tilica y flaca.
Los sicólogos del hospital le recomendaron a Brenda que se olvide de José Miguel, a quien ahora le dirán “la chepa Miguelina” por su amor hacia los hombres, ya que al ser descubierto que “picha de lado”, decidió salirse del capullo.
