Una corte de Santiago de Chile ordenó a la Iglesia Católica del país sudamericano a indemnizar a las víctimas de abuso sexual por parte del ex sacerdote Fernando Karadima, quien fue expulsado por el Papa Francisco el pasado mes de Septiembre.
El tribunal concluyó que la Iglesia Católica obstaculizó las investigaciones oficial contra el sacerdote, quien en el año 2011 fue declarado culpable de perpetrar abusos sexuales hace 30 años contra menores de edad en la parroquia El Bosque, en la comuna de Providencia.
De manera unánime los ministros Miguel Vásquez, Javier Moya y el abogado Jaime Guerrero aprobaron la indemnización a favor de víctimas como James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, quienes también lideraron las denuncias contra el sacerdote pederasta.
La institución católica deberá pagar unos 662,000 dólares por el daño moral a las víctimas, la mayor compensación económica establecida por una corte en la historia de Chile.
