“El me tiró varios pencazos (golpes) y no me pegó ninguno entonces me saqué un cuchillo pequeño y se lo clave varias veces”, con ese relató Héctor Antonio Mairena Polanco, de 21 años, confesó haber asesinado de múltiples puñaladas al vigilante Cruz de Jesús Castro Salgado, en una comarca rural de Rancho Grande, Matagalpa, el pasado 21 de Octubre.
Durante el juicio, a cargo de la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, Héctor Mairena se declaró como único responsable del crimen y adujo que no está arrepentido porque actuó en sus cinco sentidos, y está dispuesto a pagar con cárcel la pena que se le imponga.
En el mismo caso son procesados como coautores del crimen, los hermanos Luis Felipe y Franklin Abel Valverde Ruiz, este último prófugo de la justicia, acusados también de haberle clavado varias cuchilladas a la víctima.
Sin embargo el relato de Héctor Mairena refiere que los hermanos Valverde fueron los que le quitaron el cuchillo y por eso sus huellas están en el arma homicida.
LO AMENAZÓ DE MUERTE
De acuerdo con el confeso, horas antes del crimen, Cruz Castro lo amenazó de muerte por puro gusto y al salir de una fiesta en la que se bebió 4 tragos, sostuvo un pleito con la víctima al que acribilló a puñaladas.
Al finalizar el juicio, Emperatriz Velásquez Baltodano, esposa de la víctima, dijo que don Cruz Castro habitaba en Villa Reconciliación, en Managua, y presentaba más de 48 puñaladas en el tórax y la espalda.
PIDEN 23 AÑOS DE CARCEL
Por su parte, la fiscal del Ministerio Público pidió una pena de 23 años de cárcel para Héctor Mairena. En tanto, a Luis Felipe Valverde Ruiz se le dictó la medida cautelar de prisión preventiva y se remitió a juicio oral y público para enero del año 2019.