Las Fuerzas de Ocupación Israelí atacaron a la multitud que llevaba el ataúd con el cuerpo de Shireen Abu Akleh, la periodista del canal catarí Al Jazeera asesinada esta semana.
El medio culpó a las fuerzas israelíes de haber perpetrado deliberadamente el crimen «a sangre fría».
En los videos que circulan en redes se ve a los agentes golpear a los enlutados cuando se dirigían al cementerio en la Ciudad Vieja del Jerusalén Oriental.
El corresponsal de Al Jazeera en el terreno ha reportado al menos cuatro asistentes detenidos. Dos de ellos quedaron bajo arresto por levantar la bandera palestina. «De hecho, eso es ilegal según la ley israelí», cita el medio al reportero.
La procesión de hoy reunió a miles de palestinos. El cadáver de la periodista fue llevado desde la ciudad de Yenín (Cisjordania), donde ocurrió el ataque, hasta Jerusalén a través de las ciudades de Nablus y Ramala, cuyos habitantes rindieron tributo a la fallecida.