“Gallo” Estrada gana por KO a Segura y se viene la revancha con el “Chocolatito” Gonzalez

En el round 11, la toalla de la esquina del retador voló, y con eso, Estrada se mantuvo como el campeón mosca de la OMB

Este “Gallo” va en serio. En esta ocasión Giovani Segura (32-4-1, 28KO) fue la víctima en turno de Juan Francisco Estrada (27-2, 20KO), un campeón unificado que dio tremenda pelea para superar a un rival que mostró más que corazón para aguantar todos los embates de Estrada. El Gallo se mantiene como campeón unificado de la Asociación y la Organización Mundial de Boxeo en la división mosca.

Una angustiada toalla voló por lo alto del enlonado de la Arena Ciudad de México desde la esquina de Segura para implorar el perdón del campeón. El rostro del retador ya estaba deformado por los feroces castigos recibidos. Así, se oficializaba el nocaut técnico a 1:32 minutos del round 11, ante ocho mil personas.

“Estoy contento por esta victoria, ahora pienso en unificar otro título más con El Chocolatito González”, apuntó Estrada aún sobre el ring.

El inicio del combate fue como se esperaba, con un Gallo Estrada explosivo y un Giovani Segura lanzando sus “piedrazos” peligrosos en un combate en donde no escatimaron energías. Estrada fue el primero que hizo patente su preparación con fuertes latigazos al rostro del retador.

Pese a las amenazas recibidas durante los días previos de que el pugilista guerrerense castigaría fuerte a El Gallo, fue el de Puerto Peñasco el que siempre encontró el rostro de su oponente en todos los jabs lanzados ante el desconcierte de Segura, quien se mostraba inquieto en su esquina.

Al mitad del combate, los golpes de Segura empezaron a encontrar la cabeza del sonorense. Uno de izquierda y luego otro por derecha, para volver en combate en un toma y daca ante la emoción de los miles de aficionados capitalinos reunidos en el recinto de Azcapotzalco. El único momento de lucidez de Giovani.

El séptimo asalto inicio con un Gallo furioso, que fue a perseguir a su presa con dos rectos seguidos que mandaron hasta a una esquina a Segura, que tuvo la virtud de aguantar los castigos para no caer. El guerrerense mostraba una gran condición para absorber la gran cantidad de golpes del monarca unificado.

El Gallo subió de intensidad para el noveno asalto, pero Segura aún denotaba una gran fuerza para mantenerse de pie. Y es que Juan Francisco estaba dando una cátedra de cómo conectar cuerazos por todos lados. Incluso la campana salvó al guerrerense un episodio después.

Los castigos se detuvieron para el round 11 una vez que la esquina de Segura salió volando por los aires, implorando piedad, Pues Segura, ya tenía el ojo izquierdo deformado y un tercer pómulo en el mismo lado del rostro.

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