La banda de rock estadounidense Red Hot Chili Peppers amasaría la idea de presentarse en Cuba, algo inusual en artistas de ese origen, pero que podría volverse más familiar tras el acuerdo pactado entre Barack Obama y Raúl Castro, para avanzar a una esfera distinta en las relaciones entre ambos países.
El deseo fue expresado por el guitarrista Josh Klinghoffer, quien se encuentra de visita en La Habana, según reportaron medios locales.
«Queremos venir a Cuba hace mucho tiempo, por eso cuando les dije que venía, todos querían acompañarme. Pero lo haremos pronto, te lo aseguro. Una vez a la semana les menciono que deberíamos tocar aquí», dijo Klinghoffer tras acompañar al rapero Quest Love, en un concierto en la galería de la Fábrica de Arte Cubano, en La Habana.
El músico estadounidense, que ya estuvo en la isla hace diez años, dijo que desde entonces quedó «obsesionado» con la idea de regresar y con el fallecido artista Compay Segundo, uno de los nombres más emblemáticos de la música cubana, y a quien calificó como «el tipo más genial del mundo».
«Ahora la manager de Quest Love me propuso esa posibilidad y aquí estoy», declaró al periódico oficial «Granma». Josh consideró que el proceso de deshielo diplomático iniciado por los gobiernos de Estados Unidos y Cuba es «un gran momento» para que lleguen a la isla las bandas estadounidenses, así como otros músicos interesados en conocer la cultura y el público cubano.
El guitarrista dijo que se sorprendió al descubrir que los Red Hot cuentan con muchos seguidores en Cuba, donde no estaba seguro de que su música hubiera llegado. «Es grandioso saber que los cubanos están ahí, saber que existen. (…) Estoy ansioso por tocar aquí en un gran concierto, que complazca a todos nuestros fans», añadió.