Los recién casados príncipe Harry y Meghan Markle hicieron su segunda aparición a su salida del almuerzo en el Hall de San Jorge, para dirigirse a la Mansión Frogmore, en los terrenos del castillo de Windsor, donde tendrán una cena con los más cercanos a la familia real.
En está ocasión la duquesa de Sussex se cambio el vestido nupcial por otro no menos espectacular, un traje corte halter con cola de sirena de la diseñadora británica Stella McCartney.
La pareja subió a un automóvil eléctrico convertible con rumbo a la casa de campo inglesa, que se encuentra en el parque del Castillo de Windsor y es parte del Crown Estate.