La socialité estadounidense Kim Kardashian, de 37 años de edad, fue fotografiada este miércoles mientras se paseaba tranquilamente en una playa de Malibú, en Los Ángeles, con un vestido que no dejó nada a la imaginación.
Kim, quien ya es madre de 3 niños, caminó sobre la arena con una sonrisa de oreja a oreja y apenas se cubrió con una toalla blanca al notar que estaba siendo fotografiada por los paparazzis.
Las fotos fueron filtradas hace una pocas horas en las redes sociales y se presume que estaba haciendo una sesión de fotos para una revista desconocida.